Resulta curiosa la corriente en la que nos encontramos...
Seguramente tu primera idea sea que soy un pesimista, pero ya te digo que no... que si escribo esto es porque soy optimista, porque aun creo en mi, y porque aun creo en ti.
Esa corriente...
Una sociedad en los que los tabúes vuelven a formar parte de las conversaciones; donde el color ya solo parece ser azul y rojo, y cuando se proponen matices, queremos siempre empujarlos a la paleta que corresponden, o mas bien la que nos interesa.
Esa corriente...
Una corriente donde nuevamente la libertad se coarta y el libre pensamiento solo es posible cuando coincide con los aires demagogos de moda.
Esa corriente...
Una corriente en la que nos aferramos a la falsedad y premeditación que nos ofrece una aplicación social (una aplicación que es lo mas antisocial que existe), mientras dudamos de una sonrisa con demasiada mueca en el que tenemos justo en frente.
Una corriente donde el chiste ya no es chiste, salvo si no pasa el filtro del pin social.
Una corriente donde solo se puede ir en contra o a favor.
Una corriente donde todo ya no se respeta, y donde el concepto de respeto supone un gancho publicitario perfecto
Una sociedad donde si no eres el borreguito prefabricado, definitivamente tu etiqueta es antisistema, facha o comunista o algún otro cliché inventado.
Una sociedad donde si, precisamente, eres antisistema, facha, comunista o esternocleidomastoideosocial, procura no decirlo! Salvo que tu opinión o ideología sea expresada o compartirla con los tuyos, y en un ambiente apropiado. Se consciente de que seguramente solo serás respetado por los tuyos.
Esa corriente...
Una corriente robótica y sin calle, salvo por la foto de la cerveza al sol.
Una corriente donde se es solidario para la galería.
Una corriente esclavistas en la que resultamos ser tanto esclavos como verdugos.
Esa corriente...
Una corriente de miedo y sin libreopinion, donde palabras como toros, España, matrimonio homosexual, Iglesia o educación tienen que susurrarse o medirse con tino quirúrgico para no ser “inquisitadas”.
Hemos erradicado de nuestra vida la naturalidad y la reología. Ya nada fluye si no seguimos la corriente, que cada vez empuja más fuerte...
Una corriente donde queremos eliminar el conflicto de la reflexión hacia el unico-pensamiento que otros han prefabricado, dolosomente, para nosotros.
Y como hemos mordido el anzuelo...
Una corriente donde politica es sinónimo de publicidad y espectáculo. Donde sus opiáceas armas nos han infectado y ahora usamos para continuar contaminando al de al lado.
Una corriente donde el deporte limpio ahora es solo un sucio negocio.
Una corriente de medallas o mejor dicho de medallitas.
Una corriente de marketing como estilo de vida.
Esa corriente.
Suburbia, como decía el Gran Nach; donde Justicia solo lleva mayusculas cuando el “share” y la audiencia van de la mano; mientras la verdadera Justicia se encuentra macdonalizada... y cansada (curioso)
Una corriente de dictadura social.
Una corriente donde desaparece el cortejo, el conflicto, las mediastintas (salvo si se crea una aplicación que se llame mediastintasgram) como desapareció el tiempo hizo desaparecer el esconder, el futbol de banquitos,
Pilla pilla o paises (no se si habréis jugado).
Donde nos llenamos la boca al hablar de libertad sexual, y progreso pero somos mas esclavos que hace hace 50 años y seguimos degenerando...
Donde hablamos de sacar nuestro mejor escudo al hablar de maltrato infantil, mientras usamos a nuestros hijos, si los usamos... para la foto perfecta, para subirlos a la rueca de nuestra propia vanidad.
Sociedad del yo, pero del yo siguiendo el canon que otro ha establecido.
Esa corriente...
Corriente donde opinión solo vale si usamos twitter, y que, además, es usada estrategicamente como herramienta perfecta para conseguir seguidores.
Donde la galantería solo es postureo y la gallardía... Digna de sospecha.
Resulta curioso... curioso y triste. Estandarizamos todo: amor, sueños, política, esperanzas...
Ahora... Hacia que paleta de color vas a dirigir lo que lees?
Matices, amigos, matices. Descontaminemosnos, por favor.
Estamos contaminados por ese aire tan tóxico que no dejamos de esnifar cada vez con mas fuerza.
Ah y Por si os queda alguna duda... Sinceramente la política me da igual; no creo en ninguno de ellos. Y los años (y las pulgas) me han hecho creer mas en las personas que en los colores.
En lo que Creo, fervientemente, es en el ser humano y, por desgracia, en el yugo con el que cada vez mas fuerte nos estamos aplastando los unos a los otros.
Aun así soy optimista.
Eleanor Roosevelt dijo: “Nadie puede hacer que te sientas inferior si tú no lo permites”
Tener razón es escuchar y ser escuchado, respetar y ser respetado; opinar y ser agradecido con las opiniones. Es educar y ser educado.
Soy optimista.
